Independiente volvió a ganar, luego de varios partidos sin conseguir el triunfo, se impuso como local 3 a 1 ante un rival directo.
Era una final, una prueba de fuego y el conjunto de Brindisi la aprobó. Con un primer tiempo bastante flojito, pero un segundo a puro nervio.
El primer desahogo, fue con un buen cabezazo de Galeano, que metió el 1 a 0 y todo era fiesta en el Libertadores.
Pero 10 minutos despues, Argentinos lo empató con un bombazo y en un segundo se derrumbó todo de nuevo.
Otra vez preocupación, el equipo fue para adelante y tras un buen enganche de Fredes, penal para el Rojo y el Rolfi metió el 2 a 1.
A los pocos minutos, el juvenil Fernandez metió el definitivo 3 a 1 y todo fue fiesta para el Rojo.
Vale destacar la gran tarea de Caicedo, Fernandez, Tula, y el flojo partido de Farias, que seguramente volverá a comer banco.
El Rojo sigue vivo y da pelea.

