-¿Dónde aprendiste a jugar así?
-(Se ríe) De chiquito estaba todo el día con la pelota. Iba a la casa de mi abuelo y él me enseñaba a patear y a jugar.
-¿Y eras de los que no la largaban nunca?
-Era de tenerla, de tenerla bastante, je. Cuando era chico y jugábamos en el colegio me decían que la largue, pero lo único que quería era divertirme y jugar con mis amigos.
-¿Hoy te divertís?
-Sí. Pero entro a la cancha a divertirme aunque también con responsabilidad, sabiendo que hay que ganar en todos lados y tratar de hacer lo mejor para el equipo... A mí me gusta jugar a la pelota, jugar bien, con muchos toques; no tanto luchar. Sé que voy de menor a mayor, que todavía me falta dar un poco más y, con prácticas y partidos, lo voy a ir dando.
-Al menos, los hinchas se empacharon con vos...
-Fue una alegría muy grande lo que pasó. Yo trato de hacer lo mejor, y que la gente siempre apoye es muy lindo... También todo lo que fue el recibimiento, y la cancha me impactó mucho. Pero después, como que nos metimos en el partido y dejamos a un lado ese tema. Sabíamos que era una noche especial, y que teníamos que ganar porque los punteros no se habían caído y queríamos seguir ahí arriba. Aunque aún falta un montón.
-¿Fue difícil manejar la ansiedad?
-El Tolo nos dijo en la charla previa que teníamos que estar tranquilos y hacer nuestro juego, a pesar del marco y la gente que nos iba a alentar. Y lo hicimos. Aunque en algunos pasajes estábamos muy ansiosos. Además, ellos nos hicieron un gol y nos desesperamos un poco, pero lo pudimos ganar y fue una alegría, no sólo para la gente sino para nosotros.
-Después de ser locales en Lanús, ¿se sintió lo que será la localía de ahora en más?
-Sí, jugar con toda esta gente te hace sentir bien. La verdad es que fueron un montón de hinchas a alentarnos y esperábamos que fuera así. Por suerte, siempre nos siguen a todos lados y ahora nosotros tenemos que continuar por este camino...
-¿Demostraron que se puede pelear?
-Demostramos que se puede, que estamos a tres puntos y falta mucho, que vamos a pelear y que jugando bien se puede lograr el objetivo. Y tanto nosotros como la gente estamos entusiasmados.
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